El factor de protección solar (FPS) o índice de protección solar (IPS) indica la fracción de rayos ultravioleta (los causantes de las quemaduras solares) que recibe la piel protegida. Por ejemplo, un «índice de protección solar 15» significa que un 115 de los rayos ultravioletas llegará a la piel, asumiendo que el protector solar está distribuido uniformemente. Por tanto, una persona de piel clara que normalmente empieza a quemarse después de diez minutos al sol tardaría 15 veces ese tiempo con un FPS 15 (150 minutos o 2,5 horas).

Los productos con filtros solares contienen ingredientes que absorben, bloquean y/o dispersan los rayos ultravioletas del Sol (UV). Estos productos han sido formulados para proporcionar diferentes grados de protección contra los rayos UVA, UVB e infrarrojos (IR).

Existen tres diferentes tipos de rayos ultravioletas, que llegan a la tierra y afectan a los seres vivos dado su índice de radiación: UVA, UVB y UVC. Solo los UVA y los UVB penetran la capa de ozono: los rayos UVA penetran la dermis e hipodermis, capas media y profunda de la piel. Los rayos UVB solo penetran la epidermis, capa superficial de la piel, pero sus efectos son acumulativos a través de los años y está demostrado que causan el 90 % de los melanomas y otros tipos de cáncer de piel. Los rayos UVB causan quemaduras, los rayos UVA causan bronceados.

La presencia e intensidad de los RUV varía durante el día. Entre las 10:00 h y 15:00 h están presentes ambos en mayor intensidad.

Los rayos UV atraviesan nubes y se reflejan en la arena y algunas superficies. Es por esto que en días nublados y en ocasiones bajo sombra podemos broncearnos si no nos aplicamos un protector solar